24.7.13

El espiritu del grupo

El ser humano es un ser social. Nuestra casi ausencia de armas naturales en relación a otros animales hizo conveniente la vida en grupo y el compartir experiencias para lograr la supervivencia. A lo largo de la historia de la Humanidad, miles de tribus desarrollaron costumbres y ritos de iniciación. Muchas de esas tradiciones consisten en actos desagradables para nuestra cultura, muchas veces de enfrentamiento y de superación del dolor. Lo que hace que el ser humano encuentre el valor para superar estas pruebas es el espíritu de grupo (no se trata de ser el mejor, como pretenden mostrar en las películas estadounidenses). El espiritu de grupo permite que el valor del todo supere al de cada individuos. Ese plus, lo he sentido este mes.

La magia del grupo puede superar el talento de los individuos

Entre las horas de entrenamiento le comenté a Léo Sensei que había gente con mucho talento en una misma mesa, gente que en poco tiempo había conseguido una gran calidad y madurez en su trabajo. El me simplemente me contestó: "es el grupo".

Lo que nos une es más de lo que nos separa

Ahora entiendo lo que quiso decir. Recuerdo el primer día que visité el Kishinkan en París, recuerdo ese espíritu fuerte en el tatami. No sólo era el profesor el que dinamizaba la práctica, todos se inspiraban, todos se retroalimentaban y creaban un espíritu de grupo que va más allá de la calidad individual, como si de una tribu de guerreros se tratara. En este contexto es más fácil es mejorar, y no parar de hacerlo. Ser parte de ello es una fortuna.
 
  ¡Merci Kishinkai!
 :)

 Parte del Kishinkai en el seminário de verano en Valencia, con Léo y Brahim Sensei
foto Desiderio Ondo

16.7.13

La presión en la práctica

El seminario de Léo Tamaki y Brahim Si Guesmi Sensei ha terminado. Han sido 35 horas intensivas de Aikido a lo largo de la semana. En estos días me pasó de todo: creo que me he roto un dedo, tengo las rodillas quemadas del tatami y la muñeca desgraciada. Compré y bebí más agua que en todo el año para poder pasar las horas de calor en el tatami. ¡En suma, fue muy grande!

Estirando para la clase de Brahim Sensei

Durante estos días vimos muchas técnicas y tuvimos tiempo de consolidarlas para poder estudiarlas y ampliarlas en el futuro. Pero esta vez lo más importante no han sido las técnicas. En algunos momentos tanto de la clase de Brahim como las de Léo tratamos del espiritu del tiempo, de la paciencia en los microsegundos antes de hacer la técnica, en crear la situación, estar en el ritmo. Esto ha sido lo que verdaderamente más me emocionó.


Brahim Si Guesmi la calma en acción

(foto ExWorld)

El último día me encontraba exhausto, la última media hora no me quedaban fuerzas. Trabajabamos Jo Dori (robar el Jo, una lanza corta), cuando se acercó Léo para atacarme. Me presionó con mucha intensidad y no podía responder adecuadamente, las técnicas no me salían. Entre los ataques me decía: "estate conmigo". Aunque no lo pude hacer, quizás porque la diferencia de nivel es muy grande, entendi bien lo que me quisó decir. Me senti cómo los Ukes de Tamura Sensei que nunca llegan a conseguir defenderse de sus ataques. No es que sean  demasiados poderosos, es la intensidad, la presión de todo su cuerpo que domina Uke.

La presión: ¿uno de los secretos de las Koryu? 
(foto Shizuka Tamaki)

Entendí que con este tipo de presión no tienes que dar el máximo de tu técnica, tienes que ir más allá, en realidad tienes que reaccionar sin mirar, sin pensar, tienes que ejecutar la técnica libremente. "Estate conmigo" es lograr la unión entre Tori y Uke, no dejar que me pudiera la situación. Es un trabajo fascinante y que voy a incorporar a mi práctica inmediatamente. Lograré que se convierta en algo natural y subiré mi nivel frente a la presión. Es una gran lección que no voy a olvidar. El año que viene volveré a testar mi reacción.

¡Gracias Léo!

:)

6.7.13

Seminario de Léo Tamaki y Brahim Si Guesmi Sensei

Estamos casi al final de la semana y el seminario de Hino Sensei está a punto de terminar. Este año no he podido asistir a todas las clases, pero el evento ha sido un exito de todas formas. Por primera vez empiezan a venir curiosos de otras partes de España, para ver y estudiar los diferentes trabajos que existen en el Budo. 
Los seminarios de verano acaban de empezar y podré recuperar el tiempo perdido. En la proxima semana impartirán clase Léo Tamaki Sensei y Brahim Si Guesmi Sensei. Al igual que el año pasado, reparten la jornada entre los dos, aportando cada uno su visión personal y búsquedas en el Aikido. 

Hino Sensei explica porque no existen niveles de aprendizaje 
en las artes marciales (sobre esto escribiré en Agosto). 
Valencia ayer por la tarde

Ambos tienen una practica muy interesante. Brahim Sensei es energía en estado puro y Tamaki Sensei comparte sus investigaciones sobre el uso del cuerpo adaptado a a la practica marcial. Son seminarios de un gran calibre y ambos son Samurai de los tiempos modernos.

 Léo Tamaki Sensei


Este año hace un poco menos de calor de lo normal, así que ponerse la hakama no se hará tan agobiante como el año pasado. Si estáis por Valencia o vivis cerca, es una oportunidad única para ver dos caras del Aikido en un mismo día. 

Los horários son:

Dia 8 de Julio: 17.00 a 20:00
Dia 9-13 de Julio: 10.00 a 13:00 y 18:00 a 20:00
Dia 14 de Julio: 10:00 a 13:00

El local es:

Esportiu de Valencia, Calle Ernesto Anastasio nº 6. Valencia (cerca del Puerto)


Brahim Sensei

3.7.13

Convivir con la frustración...

Las artes marciales son un largo camino donde intentamos mejorar la forma física, la técnica y la condición mental y espiritual. Por el camino hay momentos que sentimos que progresamos y otros que volvemos atrás. A lo largo (nunca mejor dicho) del camino, la frustración aparece bajo muchas formas. 


Algunas veces porque no sentimos ningún avance, otras porque vemos que nuestros compañeros sí están progresando y nosotros no. A veces las mejoras aparecen, pero tenemos poco tiempo para entrenar. Siempre tengo ganas de seguir entrenando cuando suena el gong. Gran parte de las veces ese es el origen de mis frustraciones: que yo y mis compañeros no tengamos tiempo suficiente.


Mientras el largo camino se acorta con los años... las largas jornadas de trabajo suprimen las horas libres. 
¿Llegaremos a ver nuestros progresos y nuestros fallos? 
¿Estaremos contentos algún día con lo que conseguimos alcanzar?
¿Seré capaz de salir de la enredadera?